No sé cuanto tiempo hace que veo o escucho al Atleti. Podría decir que toda la vida pero es que no llevo toda la vida en España y de niño era imposible;pero de las una de las dos o tres primeras cosas que hice al pisar Madrid, una fue ver al Atleti en la Recopa por la antigua 2 de TVE. Seguramente fue ver la nieve por primera vez, probar los churros y ver al Atleti. En ese orden. Sin duda me marcó más la tercera de las maravillas vividas. Aunque para un niño las tres eran la leche. Pues bien, desde siempre, desde que jugaba en punta Da Silva y Cabrera al menos, no tengo demasiados recuerdos de partidos fuera de casa del Atleti donde empiece perdiendo y dé la vuelta con un revolcón al partido.
Sábado tarde. Llego ahora de correr la melonera. Por el camino vamos escuchando Onda Madrid. Ya daba mal pálpito el partido entre las ausencias y lo inflado que esta el ambiente. Empieza casi con el 1-0 de Vivar Dorado. Sin tiempo de enterarse de que va la película. Luego nos siguen dando un baño. Expulsan a Pedro Lopez muy a lo Medina Cantalejo: con toda la chuleria del mundo en plan aqui mando yo. Ya avisaba yo el otro día. Este tío nunca desentona. Siempre es igual de malo y showman. Vaya con el arbitro graduado social. Me encantaría verles en sus trabajos. Poniendo cara de soberbia a sus jefes, a sus compañeros de trabajo o clientes. Mandando callar al cliente de turno. Sacando pecho y echando mano al bolsilo si alguien se le adelanta en la máquina de café... vamos absurdos los tipos estos.
Lejos de servir de acicate la expulsión del Valladolid ocurre lo esperable en los partidos-torrija que tan acostumbrados nos tiene el Atleti a jugar fuera de casa, el buen bloque de Mendilibar se mantiene compacto y comandando el primer tiempo. Tanto es asi que Assunçao comete un penalti tan claro como infantil. Y 2-0. Con diez tíos y sin despeinarse. Desesperante.
En el segundo tiempo sale Kun y hay esperanza. Parece que a arreones del Kun recuerdan como jugar Maniche y Sinama. 2-1 y hay esperanza. Y hay esperanza pero no sirve para nada pasa el tiempo y no ocurre nada. Un tiro al larguero de Miguel de las Cuevas pero en realidad el partido dicta justicia. Un tiempo para cada equipo pero el que más fe tuvo y eso que se quedó con menos jugadores se llevó el gato al agua. El empate incluso me hubiese parecido algo injusto vista la lección de casta de un Valladolid con 10. ¡Ya podríamos aprender! Porque los Antonio López, Seitaridis y por lo que cuentan Heitinga promedian 3-4 expulsiones por temporada por lo que al menos podríamos haber tomado apuntes de como aplicar coraje a la adversidad y sacar algo positivo, muy positivo para este sólido Valladolid. Digno rival, justo vencedor.
Interesante apunte es ver los centrales y como Thomas echó de menos a John (Aguirre se refiere así a Ujfalusi y Heitinga) y todos los demás que vimos el partido también. Perea y Pablo son jugadores decentes pero no están al nivel de la pareja titular. Pernía es una calamidad aunque nunca lo confiese delante de mi hermano y mi primo que tanto le silban. Es una calamidad pero es que le tienen crucificado en el Calderón. En partidos como ayer y sin confianza. Creo que si jugara con tranquilidad veríamos al Pernía del Getafe o como mínimo el del Recre. Pero nomás bien creo que veremos una versión de Pernía reducida a la mínima expresión. Yo lo llamo el efecto-Ibagaza. Este equipo empequeñece a determinados jugadores que parecerían llamados a ser estrellas. ¡Qué lástima! Fallo de Coupet en el primer gol aunque luego no falló más. ¡Que mala suerte de porteros tenemos que no nos ganan ni un punto!
En fin. Sin tiempo para más a pensar en el PSV y con el vértigo del estreno en Champions League. Ójala sólo haya sido un despiste y no el camino que marque fuera de casa el equipo. CON-FI-AN-ZA. Esperemos que el martes veamos al "otro" Atleti
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